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Brasil disminuye exportaciones y consumo, los productores argentinos y costarricenses sufren el aumento de las importaciones y Colombia se ve afectada por la fiebre aftosa. Por contra los mercados chileno y mexicano atraviesan un buen momento.
Son 20 los países que existen en Latinoamérica y según la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU) en el año 2016 se registró una población de 625 millones de personas. La mitad de ellas se encuentran en dos países, Brasil y México. En el mismo estudio se menciona que en los últimos 40 años la población se duplicó y se calcula que alcanzará 680 millones en el año 2025 y 779 millones en 2050, es decir, que en los próximos 44 años el crecimiento población se elevará un 24,64%. Esta es la cifra que debemos tener en mente para desarrollar y evolucionar el sector porcino en Latinoamérica. ¡Tenemos un gran desafío por delante!
Comenzamos el año con mucho optimismo pues en la gran mayoría de los mercados del continente los consumos en el año 2016 aumentaron, así también la producción de carne de cerdo. Sin embargo en algunos de ellos han ocurrido eventos que han repercutido en el avance de la producción, uno de ellos es el caso de la corrupción en Brasil, que ha debilitado la velocidad de exportación y ha disminuido el precio del mercado, además la recesión económica ha provocado una disminución del consumo de proteína animal, incluida la carne de cerdo. A pesar de esta mala noticia, en las últimas dos semanas el precio está mejorando y, si se mantiene, muy pronto estará a niveles de referencia mundial.
En Centroamérica, el país con el mayor consumo de carne de cerdo es Costa Rica, la nación de los Ticos ha desarrollado una constante evolución de su producción de carne de cerdo. En los años 2015 y 2016 el consumo de carne de cerdo tuvo un crecimiento muy alto, sin embargo, la piedra de tope para el mercado ha sido la disputa de los productores con las cadenas de retail que importan carne de cerdo en grandes cantidades y que aumentan la oferta nacional. En los últimas semanas, la Cámara Costarricense de Porcicultores ha denunciado de manera formal a las empresas que practican este tipo de estrategias que sólo afectan al precio pagado al productor de cerdo. En lo que va del año, se han importado 8000 toneladas, siendo que en todo el año 2016 se importaron un total de 6000 toneladas, estas cifras explican que la cantidad de importación es desmedida y carece de una regulación. Una situación parecida está viviendo Argentina, el país del tango lleva un año con el crecimiento de la producción en torno al 7%, los analistas mencionan que la cabaña ha aumentado unas 10.000 cerdas y que el consumo está creciendo a una velocidad parecida. Sin embargo, las importaciones cada vez son más temidas por parte de los productores, pues cada mes aumentan y los precios en el mercado disminuyen (ver gráfica 1).
En Colombia, el precio del cerdo comenzó con una buena tendencia el año 2017 , sin embargo, a medida que avanzaban los meses, los precios han bajado y hoy el mercado perdió fuerza debido a que la situación económica de los colombianos no es la mejor. El letargo de la economía ha generado que el consumo de carne cerdo no crezca al ritmo de los últimos años. Además hace pocas semanas, la aparición de un brote de Fiebre Aftosa en una explotación de bovinos encendió las alarmas para que el mercado de exportación de carne de cerdo a Perú se cerrara de forma provisoria.
Sólo Chile y México han podido aprovechar el buen momento que atraviesa el sector porcino mundial, ambos países han hecho muy bien las cosas en el ámbito sanitario y de relación internacional, y es por eso que sus mercados gozan de una sana economía que tienen a sus productores con una navidad permanente.
